6.4.10

La noche de los privilegios









EDICIONES INTEMPESTIVAS, piedra de papel que puede llevarse en la bolsa y usarse en defensa propia contra aquellos que ven lumbre en los paraísos de letras, contra los que tapan sus oídos a los desconciertos. Hay que apretar el puño y enterrar piedras de papel entre la mano, pero cavar de modo que en cualquier momento podemos liberar al vivo de su azarosa tumba y lanzarlo o preparar la pista con la palma extendida para el despegue.

L.F.T.

1 comentario:

Gabriel Vega Real dijo...

Queridos Hector y Livier:

Me hubiera encantado estar en la presentación; ustedes lo saben. Cada día se me hace Monterrey más lejos; ojalá y estuviera aquínomás.

Un abrazo