EDICIONES INTEMPESTIVAS, piedra de papel que puede llevarse en la bolsa y usarse en defensa propia contra aquellos que ven lumbre en los paraísos de letras, contra los que tapan sus oídos a los desconciertos. Hay que apretar el puño y enterrar piedras de papel entre la mano, pero cavar de modo que en cualquier momento podemos liberar al vivo de su azarosa tumba y lanzarlo o preparar la pista con la palma extendida para el despegue.
L.F.T.
1 comentario:
Queridos Hector y Livier:
Me hubiera encantado estar en la presentación; ustedes lo saben. Cada día se me hace Monterrey más lejos; ojalá y estuviera aquínomás.
Un abrazo
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